El ministro de Salud francés, Olivier Veran, dijo este jueves que el suministro de vacunas contra el COVID-19 comenzará a fines de diciembre, pero que el uso de la mascarilla y mantener la sana distancia seguirán siendo necesarios.

Veran dijo que no sabe aún si la vacunación masiva “nos permitirá eliminar este virus y regresar totalmente a nuestra vida anterior” porque no está claro cuánto durará la protección de la vacuna.

Con respecto al escepticismo en Francia acerca de la seguridad de la vacuna, prometió que habrá transparencia en las normas de vacunación y que próximamente se darán a conocer los planes para los primeros sectores que la recibirán.

El presidente Emmanuel Macron ha dicho que la vacunación no será obligatoria en Francia.

El gobierno dio a conocer el jueves los detalles de un levantamiento gradual del confinamiento, que ha durado un mes y anunció cientos de millones de euros en ayuda para trabajadores, estudiantes y negocios obligados a cerrar.

También se acrecientan los esfuerzos para combatir las consecuencias para la salud mental de la segunda cuarentena y la pandemia prolongada. El gobierno dijo que una central telefónica de ayuda psicológica recibe 20,000 llamadas diarias.

Francia encabeza a Europa en casos confirmados y ha registrado más de 50,600 muertes relacionadas con el virus.