Jack Dorsey subió al escenario enfundado en unos sencillos vaqueros grisáceos y una camiseta ajustada del mismo color. Estaba más delgado que nunca y cargado de energía. El cofundador de Twitter y reciente consejero delegado por segunda vez se dirigía a más de 3.000 desarrolladores, socios e invitados para desgranar las líneas maestras de la red social para el próximo año.